La última semana tuve un sueño bajo el volcán Tajogaite de la isla de La Palma, ¿o era el de Malcolm Lowry? Ahora dudo… Me encontraba rodeada de una pléyade de escritores estelares. Unas veces, al amparo de la lluvia o bajo laureles de Indias de origen cubano, entre la ética y la estética, alternando géneros literarios y leyendo libros dedicados. Otras, sobre un mar de nubes, junto a gigantes que no eran molinos, sino máquinas del tiempo, y hablando de la luz y del infinito. Hoy me he despertado recordando la VII edición de un magnífico festival de Literatura en el acogedor municipio de Los Llanos de Aridane que cerró otro inolvidable mes de septiembre.



